jueves, 15 de julio de 2010

Perfección


Memorias de una vida soñada... Comparaciones con la realidad que duelen en el alma.
Porque en mi mente todo es mejor, él es más dulce y cercano, y para él soy solamente yo.
Miro mi reflejo preguntándole con la mirada "¿Por que?, ¿Por que todo lo que sueño no puede ser real?". Y mi pobre yo no sabe que contestar, ya que ansia lo mismo que yo, la perfección.
Con unos ojos suplicantes de perdón mi reflejo añade "La perfección no existe, siempre estará la realidad para estropearla". Entonces mi niñez soñadora de princesas y príncipes rompe a llorar con lágrimas secas.
Mi reflejo y yo nos miramos sin saber cómo consolarla... Y entre sollozos nos dice que no nos preocupemos, que el tiempo la hará madurar; que aprenderá a vivir sin perfección, apreciando esos momentos que se acercan a lo que un día entendí como tal, que no eran más que los momentos dulces, arriesgados, egoístas en los que lo tuve para mi.
Abrumadas por la realidad, mi reflejo, mi niñez y yo nos tiramos a cualquier rincón, con un silencio sepulcral, a pensar y añorar aquellos momentos...
Y mientras mi mente se pierde en un nuevo delirio de amor, la música que va sonando acompaña los recuerdos de mi vida.

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