domingo, 29 de agosto de 2010

Sueños...


Los sueños, maravillosos a veces... Porque ver a esa persona hasta en sueños debería ser fantástico, pero no cuando la que quieres es olvidar.
Pasas el día apartándola de tu mente, y entonces, cuando te despistas, el subconsciente te traiciona.
Y es que además, no podrías tener una visión repulsiva de esa persona, no. Encima tiene que ser incluso mejor que en la realidad, quitandole todo lo malo, y dejando sólo esos momentos dulces, en las que te resultó tan ideal.
A la mañana siguiente, el duro trabajo de apartarla de tus pensamientos es aún peor, ya que seguramente, te pasarás todo el día dandole vueltas a por qué te traicionas tu mism@, por qué no puede ser más solidario tu subconsciente, y ayudarte a olvidar....
Pero querid@, la vida es así.
Además, esos sueños, se vuelven amargos al despertar, porque mientras duran, no querríamos despertar nunca...